Sonia Sotomayor es conocida por ser la primer Juez hispana nominada en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Ella es reconocida como una candidata un poco controversial y franca, cuyo palabras a veces son malinterpretadas pero a pesar de eso es distinguida por su larga trayectoria en el servicio judicial. En el 2009, se convirtió en la 111ª Juez, la primer Juez hispana, y la tercer mujer en servir en el Tribunal Supremo de Justicia de los EE.UU.
A través de su arduo trabajo y dedicación, Sotomayor se ha convertido en un modelo a seguir para todos aquellos hispanos que están intentando conseguir una educación y una buena carrera. Para Sotomayor, no fue nada fácil, pero ella hizo que el triunfar fuera una necesidad no una opción. Ella es la prueba viviente del sueño americano.
Sonia Sotomayor nació el 25 de junio de 1954, en el Bronx, Nueva York, en un proyecto de vivienda pública. Sus padres, Juan y Celina Sotomayor eran Puertorriqueños que vinieron a Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial. Su padre era un fabricante de herramientas y troqueles con educación de tercer grado y no hablaba inglés. Su madre estuvo en la Infantería Auxiliar de Mujeres durante la guerra y luego se convirtió en una enfermera. Ella crió a Sonia y a su hermano menor Juan, quien ahora es médico en Syracuse, Nueva York.
Sonia tuvo una niñez muy difícil, encarando varios obstáculos. Ella fue diagnosticada con diabetes juvenil (Tipo I) cuando tenía ocho años de edad. Luego su padre falleció cuando ella tenía nueve años de edad y se quedó su madre sola a criarla a ella y a su hermano Juan. Sotomayor hablaba casi puro español hasta la muerte de su padre y volvió a la lectura por consolación. Se enamoró de Nancy Drew, una detective en la serie popular de misterios de niños, quien inspiraba mucho el amor a la lectura y el aprendizaje. Fue de estos libros los que últimamente creció su interés en la ley a pesar de que le decían que su diabetes le impediría seguir esa línea de trabajo. Sotomayor mencionó que otro personaje ficticio fue quien la inspiró a su siguiente decisión.
"Yo noté que [el abogado defensor] Perry Mason estaba involucrado en muchos similares tipos de trabajos investigativos con los cuales yo me había fascinado cuando leía Nancy Drew, entonces decidí convertirme en abogada," Sotomayor le dijo a la Asociación Americana de Abogados en una publicación en el 2000. "Una vez que me enfoqué en hacerme abogada, nunca me desvié de esa meta."
Su mamá, Celina Sotomayor, mandó a ella y a su hermano a escuelas católicas privadas. Fue su madre quien, desde una corta edad, hizo que Sonia y Juan creyeran en el poder de la educación. Era su gran ética trabajadora y su valiente esfuerzo para combatir contra la diabetes juvenil, que ayudó a Sotomayor sobresalir en la escuela. Ella fue la mejor estudiante de su clase en el Santisimo Sacramento y en Cardinal Spellman High School en Nueva York.
Ella luego se fue a la Universidad de Princeton donde se graduó en 1976 como una summa cum laude y Phi Beta Kappa, además de ser la co-recipiente del premio M. Taylor Pyne, que es el honor más alto que Princeton otorga a sus estudiantes universitarios de licenciatura. Luego ella obtuvo su JD de la Escuela de Leyes de Yale en 1979, donde fue editora de la Revista del Derecho de Yale y como jefe de redacción de los Estudios de Yale en la Segunda Orden Pública.
Uno de sus compañeros de la Escuela de Leyes de Yale, Robert Klonoff describió tenacidad intelectual de la Jueza Sotomayor diciendo, "Ella se defendía por sí misma y no se dejaba intimidar por nadie." [Washington Post, 5/7/09]
Sotomayor ha trabajado en casi cada nivel del sistema judicial durante un lapso de tres décadas. En 1979, recién salida de la Escuela de Leyes de Yale, Sotomayor se convirtió en un auxiliar de fiscal de distrito en Manhattan en 1979 donde trató muchos casos penales en un lapso de cinco años y pasó casi todos los días en la sala de justicia. Entró en la practica privada en 1984 y fue nombrada socio en 1988 en la empresa de Pavía y Harcourt.
Su servicio judicial comenzó en octubre de 1992 cuando el presidente George H.W. Bush la nombró al Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Sur de Nueva York. De 1992-1998 ella presidió alrededor de 450 casos en los cuales se ganó una reputación como jurista "fuerte y valiente que no se deja intimidar por intereses poderosos ni que la separen de las normas de derecho."
El presidente William H. Clinton designó a la Jueza Sotomayor a la Corte de Apelaciones de EE.UU. para el Segundo Circuito en 1998. También estuvo como profesor adjunto en la Escuela de Leyes de NYU en 1998 y de conferencista en la Escuela de Leyes de Columbia en 1999.
Con todos sus logros y reconocimientos, Sotomayor ha sido altamente criticada y tuvo a la mayoría del Senado Republicano en contra de su nominación para Juez de la Corte Suprema. Estaba bajo observación cercana y fue atacada por críticos cuando remarcó, "Experiencias personales y género tienen mucho que ver con las decisiones de los jueces." Ella también, en un punto dado, fue señalada como racista cuando hizo un comentario diciendo, "Yo esperaría que una acertada mujer latina, con la riqueza de sus experiencias, más a menudo llegaría a una mejor conclusión que una hombre blanco que no ha vivido esa vida."
Pero esa creencia que ella ha sostenido durante toda su vida es lo que le ha permitido llegar a donde está hoy en día. Ella siempre ha sido certera a su palabra y ha defendido lo que ella cree que es lo correcto. Como mucha gente ha coincidido con ella, "Experiencias personales afectan lo que los jueces deciden ver," y no hay ningún problema con eso porque permite una decisión justa.
La personalidad de Sotomayor no solo hizo que fuera querida y respetada en la sala de justicia sino que por la gente a su alrededor también. Robin Kar, quien era un empleado de Sotomayor de 1998 a 1999, la describe como una "persona cariñosa, extraordinariamente generosa."
Kar remarca, "Tiene una historia impresionante, pero también es simplemente una persona impresionante." Él también agregó que ella tiene la habilidad de conocer a toda la gente al su alrededor. "Ella era la jueza que, en la sala de justicia por ejemplo, conocía a todos los porteros, los trabajadores de la cafetería, y los conserjes – no solo conocía a los otros jueces y políticos. Ella realmente salía de su camino para conocer a todos y era muy querida por todos," lo cual verdaderamente demuestra la clase de persona que es Sotomayor.
La humildad de Sonia Sotomayor es otra de sus grandes características. Ella menciona, "Estoy en los hombros de varia gente, pero aun hay una persona extraordinaria que es mi inspiración de vida – esa persona es mi madre, Celina Sotomayor." Para nosotros, Sotomayor es un héroe sin igual, pero para Sonia, su madre es su verdadero héroe. Ella le enseño esa mentalidad trabajadora y la guió hacía todo lo que ha logrado. Celina ahora vive en la Florida y todavía habla con ella todos los días.
En mayo 26 del 2009, el presidente Barack Obama nominó a Sonia Sotomayor a la Corte Suprema de EE.UU.. Después de juicios controversiales, Sotomayor se convirtió en la primer Juez hispana y tercer mujer en la Corte Suprema de los EE.UU.. Por su trabajo arduo y su dedicación, ella ha logrado todo lo que puso en su mente. ¡Ella ha demostrado que con tal de que pongas tu mente en algo, si lo puedes hacer! Ella también es una modelo a seguir perfecta y un ejemplo estelar de que todo es posible. ¡Ella es una gran representación de la comunidad hispana y por eso es considerada como nuestra héroe!
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