El 20 de abril de 2010, una explosión de la plataforma de petróleo devastó el Golfo de México. Un estimado de 205 millones de galones de petróleo se derramaron en el golfo. Si todo el petróleo fuera puesto en botes de leche formados uno tras otro, la fila se estiraría 11,300 millas. 102 gimnasios escolares podrían ser llenados con petróleo. 400 especies de la vida salvaje estaban en riesgo de morirse. Muchos dicen que este fue el peor derrame de petróleo en la historia de EE.UU.. Sin duda alguna, esto fue una trágica catástrofe ambiental, y alguien necesitaba limpiarlo.
Nivel uno, entrenamiento básico: petróleo derramado jamás estará en contacto con este voluntario (limpieza de playas). Nivel dos, auxiliares docentes: Este voluntario trabajaría en el sitio.
Había tres ideas principales para limpiar el golfo. La primera era de contenerlo en la superficie, la segunda era diluir y dispersar el petróleo, y la tercera era removerlo del agua. Los tres esquemas fueron usados además de varias otras técnicas.
A pesar de que este desastre fue hace más de 2 años, los efectos continúan siendo devastador. Delfines y tortugas enfermas todavía andan por las playas y aguas con bolas de alquitrán. El coral que antes era bello en lo hondo del golfo ahora está muerto y café. Los pescados siguen saliendo con enfermedades relacionados al petróleo. 30% de americanos todavía se niegan a comer comida del mar del golfo, a pesar de que los científicos aseguran que es seguro para comer. Pero, la costa del golfo parece estar recuperándose. La economía de Louisiana se ha recuperado, las playas están suavecitas y llenas de arena y la agua está clara y azul. Ojala, que algún día la costa del golfo sea igual de bella de lo que algún día fue, gracias a los héroes que pusieron de su parte para ayudar, aunque haya sido de manera pequeña.
Los héroes del derrame de petróleo del golfo de México me han impactado mucho. Ellos son una gran inspiración para mi y espero que un día pueda ayudar si algún día hay un desastre similar (ojala que no). Quiero dedicarme a la naturaleza, y quiero ayudar lo más posible, aunque sea de manera pequeña. Yo creo que cualquier persona puede hacer la diferencia, y estos héroes lo comprueban. Héroes no son medidos por el tamaño de sus acciones, sino que por el tamaño de sus corazones.
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