¿Nunca haz sentido una conexión con uno de tus abuelos? Puede ser tan simple como el amor que le tienes a un restaurante o tan complejo como comunicarse sin poder hablar el mismo lenguaje. Pues yo he tenido esa conexión con mi abuelo Leo Corey, también conocido como Paco por mi familia. Ambos compartimos la misma discapacidad de aprendizaje, dislexia. Pero, yo me entere de ello mucho antes que él; yo fui diagnosticada después del segundo grado. Paco espero 80 años para darse cuenta del nombre de sus dificultades.
Creciendo con un hermano mayor, como yo lo hice, no se compara con crecer con 6 hermanos y hermanas. En el caso de Paco, él y su hermano menor, Don, terminaron por estar en el mismo grado, pero Don lo pasó en habilidades de lectura. "Estaba enojado con mi mismo", dijo Paco, "Fue muy triste". Él no permitió que esto lo detuviera sino que continuó trabajando diligentemente y haciendo su tarea con su diccionario de confianza a su lado. Cuando él fue a la preparatoria, él se superó pero se rehusaba a leer en frente de la clase. "En la preparatoria, una vez el maestro me llamó a pararme y leer, y no lo hice. Nomás me quede sentado." En 1943, cuando Paco tenía 18 años, nunca recibió su diploma de preparatoria porque dejó la escuela para unirse a los SeaBees, un regimiento del Navy.
Paco peleó en la Segunda guerra mundial y la Guerra de Korea. Siendo veterano no solo lo hace mi héroe pero también es héroe del país. Cuando él no estaba peleando en las guerras, Paco trabajo en la New England Power Company (NEPCO) siguiendo en los pasos de su padre. A pesar de no tener diploma de preparatoria ni titulo universitario, se convirtió en superintendente de NEPCO. Él nunca dejó que la dislexia le evitara tener una carrera exitosa. Paco a sobrevivido el cáncer dos veces. Él lo combatió valientemente una vez hace varios años cuando yo era más chica. Él lo está combatiendo en este momento y se está recuperando cada día de su cirugía. Entre estas batallas contra el cáncer, Paco todavía va a hacer ejercicio en el gimnasio en la casa de retiro donde vive, y él y mi abuela toman clases de aptitud para mantenerse saludables. Si el Capitán América tuviera la edad de Paco, él probablemente no se miraría igual de bien.
Una de las principales razones que Paco es mi héroe es porque después de 80 años de esconder sus dificultades de leer, él finalmente puede admitirlo. Él no solo lo admitió, sino que lo aceptó. Cuando estaba creciendo, él siempre pensó que era menso y se sentía mal por él mismo. Pero desde que aprendió el nombre de sus dificultades y se dio cuenta que no era menso, su punto de vista de él mismo ha cambiado. "Yo se que tengo dificultad leyendo, pero soy excelente en todo lo que hago." Debido a esto, le estoy honrando al nombrar mis nuevos esfuerzos de dislexia después de él,
El Proyecto Paco. Una de mis metas con este proyecto es ayudar a estudiantes disléxicos a que no se sientan avergonzados sino que se sientan capaces y se den cuenta que puede que tengan debilidades pero tienen otras ventajas para equilibrarlo.
Para mi, Paco es más que solo un abuelo. Él es mi compañero de dislexia y miembro de mi familia, el que sabe como la escuela y el trabajo pueden ser extremadamente difíciles, el que verdaderamente entiende como me siento y sabe por lo que paso. Él comparte conmigo la fama de El Proyecto Paco, y estoy orgullosa de compartir su historia con otros. En mis ojos, él siempre será mi Capitán América y mi héroe disléxico. Paco, juntos vamos a cambiar la manera en que estudiantes y el mundo ven la dislexia. Nosotros les enseñaremos que los disléxicos pueden sobresalir en cualquier cosa que elijan intentar. Cuando yo me gradúe de la preparatoria y vaya a la universidad, no solo será para mi sino que también para ti.